Sucedió en 1948, durante el Gran Premio de América del Sur conocido también como “La Buenos Aires-Caracas”. La primera etapa fue un extenuante recorrido de 1692 km utilizados para unir Buenos Aires con Salta. El dato lo brindó el mismo Chueco en una entrevista que se puede disfrutar en el maravilloso documental “Fangio: el hombre que domaba las maquinas”, disponible en Netflix.
“En la primera etapa tuve un percance, se me comió la corona del piñón, se gastó y demoré bastante tiempo. Quiere decir que llegué a Salta entre los últimos”, relata el gran campeón.
“En la etapa siguiente era de Salta a La Quiaca, que es el límite con Bolivia. En esa etapa llegué tercero, pasé 60 autos en el camino pero en la clasificación general estaba cincuenta y tanto. Así que al otro día tenía que largar otra vez desde atrás. Así que tenía que ir pasando los coches en la tierra y las consecuencias las sufría el auto porque un día se le rompía una cosa, otro día se le rompía otra y así llegamos a Lima”, detalla Fangio.
Lamentablemente en Lima, el Chueco por falta de un descanso adecuado sufre su primer accidente, en el cual pierde la vida su acompañante, Urrutia, y donde el quíntuple campeón en su humildad reconoce que fue él el culpable del accidente. Luego le dedicaría sus múltiples triunfos a su amigo y compañero. Eran otros tiempos.