Lo dijo el defensor penal Marcelo Arancibia, quien junto al doctor Marcos Rubinovich ejercieron la defensa de Facundo Jesús Ortellano, logrando su absolución en el caso Santiago Bayón. Entre la veintena de juicios que vienen protagonizando estos abogados, cabe señalar que el estudio de Marcelo Arancibia formará parte de la defensa de Sergio Vargas, el vendedor ambulante que la fiscalía en una acusación delirante lo señala como “campana” y lo tiene en prisión a la espera del juicio por el asesinato de Jimena Salas.
Facundo Jesús Maximiliano Ortellado se pasó dos años en la cárcel por la muerte de Santiago Bayón y no tuvo absolutamente nada que ver en ese incidente trágico. Sucede que si muere alguien “insignificante” para una sociedad compuestas por castas como lo es la salteña, a nadie le puede importar la suerte de un preso de Cerrillos en el caso que técnicamente haya tenido o no que ver con el luctuoso episodio.
Otro hecho anecdótico es que Matías Daniel Vázquez, alias “Huevo”, resultó condenado a la pena de dieciséis años de prisión efectiva por homicidio simple. O que por el mismo delito y por lesiones leves agravadas por el género y la relación de pareja (causa acumulada), Cristian Maximiliano Vázquez recibiera una pena de quince años y seis meses de prisión efectiva. Tanto como que Jonatan Emilio Caba, fuera condenado a quince años y tres meses de prisión efectiva como autor de los delitos de homicidio simple y hurto simple; o que José Manuel Tapia, quien cumplirá una pena de quince años de prisión, también por homicidio simple en perjuicio de Santiago Bayón. Todo muere un simple parte de prensa.
Pareciera ser que los presos o las víctimas de no ser de clase media alta a nadie le importa el destino que pueda transitar alguien como Ortellano, quien junto a Walter Exequiel Vázquez tuvieron que esperar el juicio en la Unidad Penal de Villa las Rosas.
Un milagro para Ortellano
La mujer rezaba en las escalinatas de la Catedral esperando un milagro que sin tener la más absoluta de las esperanzas se le iba a cumplir. Ya había perdido un hijo hacía un año de forma trágica y ahora otro esperaba en ese cadalso espantoso que es la cárcel de Villa Las Rosas, donde el enclaustre allí es comparable a las durísimas prisiones de Estambul.
Un alma caritativa de esas que aparecen en circunstancias del azar tan disimiles como en las que se materializan los crápulas de una ciudad que no perdona a los pobres su condición de relegados sociales, se apersonó un señor y le anotició de que un abogado que él conocía podía sacar a su hijo de la cárcel en el caso de ser inocente.
La desconsolada mujer ya no quería saber nada con tratar con abogados ya que un inescrupuloso le había sacado el poco dinero que le quedaba. Aun así la madre de Ortellano probó de hacerle caso a este buen samaritano quien la dejó en la puerta del estudio. Según Marcelo Arancibia al momento de la consulta con la señora, reconoció que jamás supo quién había sido el hombre que la había acercado para concertar aquella primera entrevista.
Entre los periodistas es un secreto a voces que las crónicas de casos que involucren a una pandilla de pobretones de los valles –en este caso de Cerrillos– que se golpearon hasta que uno de ellos resultó muerto, no “vende”. No se lee. Pero para Marcelo Arancibia con más de 40 años en la profesión y juicios rutilantes en su haber: “Todos los juicios son importantes”.
Consultado por MUY CRITICO, tras la absolución de Ortellano, el doctor Marcos Rubinovich, quien trabaja codo a codo con el experimentado abogado, “la cantidad de imputados y el número de personas que llegaron privados de su libertad al juicio se justifica si se quiere por el hecho de el suceso en el cual muere Santiago Bayón fue una gresca”.
A partir del pedido de condena de la fiscalía que rondaba los 14 años y terminara en una absolución, Rubinovich explicó que “ese es el contexto –gresca– en el cual Bayón pierde la vida y eso determinó que un grupo que no estaba conformado como una banda, si se quiere, pero si un grupo de personas que fue señalada por ciertos testigos inicialmente como un grupo agresor lleguen imputados al proceso. A lo largo de las audiencias de debate se pudo determinar específicamente que hizo y que no hizo cada uno”.
Por su parte Rubinovich brindó detalles de la hipótesis de trabajo de como esa defensa llegó al punto de una resolución que mandó a su casa a Orellano esa misma tarde, tras la lectura del fallo.
“En el caso del señor Ortellado, se comprobó simplemente que él era miembro de la familia de los otros imputados y ese parentesco hizo suponer en principio que podía integrar este grupo, que era identificado como ´Los Buscados´; lo cual de ninguna manera se pudo finalmente comprobar y tampoco se pudo comprobar su presencia en la escena de los hechos; como no se pudo llegar a comprobar que haya llegado a participar o haya tomado una intervención en el hecho en sí que constituyó el objeto del proceso que es el homicidio del señor Bayón.
Lo que viene: Caso Jimena Salas
Por su parte Marcelo Arancibia quien junto a Rubinovich y el doctor Mamani, vienen protagonizando una andanada de juicios, tendrán sobre el final de esa agenda que se trazaron ellos mismos durante los meses venideros, nada más ni nada menos que la defensa del señor Sergio Vargas, absurdamente señalado por el Ministerio Publico Fiscal como “el campana” que vigilaba mientras los asesinos apuñaban a la señora Salas.
“Considero que lo hemos hablado con el principal defensor, el doctor Luciano Romano, del señor Vargas, que el juicio será para fines de mayo, o principio de junio. Esto de acuerdo al cronograma pero debemos de ser respetuosos, que tiene el juzgado, que es el Tribunal de Juicio 7, es el que actúa en el juicio propiamente dicho”.
El estudio de Marcelo Arancibia viene trabajando en una veintena de juicios tras un año atípico debido a las ferias extraordinarias que ha generado la pandemia del Covid. “Es una seguidilla de juicios. Se avecinan otros casos muy importantes y esperamos con la mayor humildad tener lo que ya sistemáticamente venimos teniendo que es un buen resultado, donde en absoluto pensamos que somos nosotros los triunfadores, sino que estamos muy reconfortados que sea la justicia la que triunfe”, enfatizó el penalista.