La denuncia fue radicada en la Comisaria numero 1, caratulada como “Amenazas”. Se realizó el 5 de mayo en razón de que la familia de José María García no encuentra respuestas por parte del juez de menores que debe decidir sobre la condición de Mauro Cabral, el responsable de la agresión. Por ello llamaron a un escrache. La respuesta de Cabral fue amenazar a Manuel Garcia.
No conforme con dejar cuadripléjico a José María García ahora el energúmeno Mauro Hernando Cabral amenaza al hermano de la víctima. Todo comenzó cuando, ante la inacción escandalosa de la Justicia salteña y un fallo vergonzoso, Cabral y Bornes, el otro violento que participó en la golpiza que dejó postrado a José María, resultaron culpables “por agresión con arma impropia”.
Sin embargo ambos sujetos quedaron en libertad, ya que eran menores el día que dejaron muerto en vida al hincha de San Lorenzo de un piedrazo en la nuca. Por ello habrá que esperar hasta el fin de los tiempos o que el juez de menores se le baje la gana dictar una sentencia.
Hasta eso familiares y amigos habían organizado un escrache contra los dos sociópatas y culpables de semejante salvajada. Habían convocado por redes sociales a escrachar a los culpables. Ante esto, las pulsiones del violento Mauro Cabral lo llevaron a escribir la siguiente misiva en la misma red social:
“Con qué derecho te crees vos para ir a escrachar? También se sabe donde vivís y que haces”.
Inmediatamente la familia temerosa de un nuevo brote psicótico de esta verdadera bestia, quien se pasea por la ciudad de Salta como si de un ciudadano ejemplar se tratare, radicaron la denuncia pertinente.
El infierno en el que vive sumida la familia García desde que ocurrió esta tragedia tiene un nuevo episodio, la increíble actitud de quien se siente con la impunidad de amenazar, ya que la Justicia salteña no actúa, haciendo de la tragedia y la violencia un tramite burocrático en el cual solo sufre la víctima y su la familia, mientras los responsables de semejante aberración, no solo gozan de la libertad que les concedió la Sala V del Tribunal de Juicio, sino que también se dan el gusto de amedrentar.
Una perfecta síntesis del impresentable sistema judicial salteño y sus paupérrimas leyes.
Foto: La Gaceta